En octubre de 2015, los fundadores del Centro de Desarrollo Infantil Atenea publicaron el libro El teatro infantil como estrategia educomunicacional, en el que sintetizan más de diez años de aprendizajes sobre la efectividad del teatro en el desarrollo infantil. Este enfoque, uno de los pilares fundamentales de Atenea, propone el teatro como una herramienta clave para fomentar la creatividad, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, y las habilidades lógico-matemáticas en niños de 0 a 6 años.
Desde una perspectiva pedagógica y educomunicacional, el teatro infantil contribuye significativamente al desarrollo de la memoria, el aprendizaje, el lenguaje y la motricidad, otorgando a los niños y niñas un papel activo en la construcción de su aprendizaje y desarrollo. Según Vigotsky, los niños aprenden a través de la interacción social, lo que respalda el uso del teatro como una estrategia pedagógica que combina movimiento corporal, ritmo y nociones espaciales para fortalecer habilidades motoras y cognitivas.
Este enfoque educativo también se alinea con la visión de Piaget, quien describe al ser humano como una unidad bio-psico-socio-cultural, donde todas las áreas de desarrollo están interrelacionadas. Por ello, el teatro no solo potencia la coordinación motriz, sino también el desarrollo temprano de la inteligencia, la expresión emocional y la socialización.
La metodología teatral propuesta en este libro busca además ampliar las herramientas teóricas y prácticas disponibles para diseñar currículos que integren el arte como eje transversal, desde la educación preescolar hasta el bachillerato. Con un enfoque en los nuevos paradigmas de la modernidad y la globalización, esta estrategia invita a los educadores a mirar a los niños como sujetos de derechos, dotados de un enorme potencial por explorar y desarrollar.